Dra. Gloria Del Olmo Ruiloba, Autor en Zendental

Cómo superar el miedo al dentista en niños y adultos

No importa la edad que tengas, ir al dentista puede ser una tarea desalentadora. Ya sea debido al miedo y la ansiedad o experiencias traumáticas en el pasado, tener un percance dental que precisa de la ayuda de un dentista puede traer toda una serie de emociones.

Pero aquí en ZenDental, entendemos estos sentimientos y creemos que nadie debería tener miedo durante su visita con nosotros. ¡Es por eso que nos esforzamos para que nuestros pacientes se sientan seguros y protegidos mediante la entrega de la atención compasiva adaptada exclusivamente para ellos – desde niños pequeños, y estando con ellos todo el camino a través de la edad adulta!

En esta entrada del blog, encontrarás algunos consejos para superar tus miedos a visitar al dentista para que no tengas que posponer el cuidado de tu salud oral por más tiempo.

Qué es la fobia dental y por qué puede ser un obstáculo para el cuidado adecuado de la salud bucodental   

La fobia dental es un miedo extremo a la odontología, que a menudo lleva a las personas a evitar por completo las visitas al dentista. Esta fobia puede desencadenarse por cualquier motivo, desde una experiencia traumática en el pasado hasta simplemente escuchar historias de otras personas sobre sus experiencias.

Es importante tener en cuenta que esta fobia puede ser un obstáculo para una atención bucodental adecuada y puede provocar problemas más graves si no se trata. Las personas con fobia dental pueden evitar las revisiones rutinarias, lo que hace que los posibles problemas pasen desapercibidos o se ignoren.

Además, también pueden rechazar los tratamientos necesarios por miedo, lo que puede provocar más complicaciones en la salud bucodental. Es esencial que las personas con fobia dental encuentren formas de afrontar sus miedos y busquen ayuda profesional para recibir la atención necesaria.

Cómo identificar la fobia al dentista: señales de advertencia a tener en cuenta  

La fobia dental puede ser una afección difícil de identificar ya sea en uno mismo o en otra persona. Sin embargo, hay algunas señales de advertencia que pueden ayudar a indicar si alguien está luchando contra este trastorno de ansiedad.

Entre los indicadores comunes de la fobia dental se incluyen evitar las revisiones periódicas, la dificultad para someterse a un procedimiento dental y las asociaciones negativas con el dentista o cualquier forma de trabajo dental. Las personas que padecen fobias dentales también pueden experimentar síntomas físicos como aumento del ritmo cardíaco y sudoración cuando piensan en ir al dentista.

Es importante comprender que estos sentimientos son normales y pueden tratarse mediante terapia cognitivo-conductual, terapia de conversación e incluso técnicas de desensibilización. Si crees que alguien cercano o tu mismo podéis padecer fobia dental, es importante que busques ayuda profesional para encontrar alivio a estos angustiosos síntomas.

Consejos para superar el miedo a ir al dentista  

Es importante tomar medidas para superar el miedo al dentista y seguir un tratamiento dental regular. Una forma de hacerlo es hablar abiertamente con tu dentista de antemano sobre cualquier ansiedad o temor que tengas. También debes asegurarte de programar revisiones periódicas, ya que esto ayudará a mantener una relación continua entre tu dentista y tu, además de aumentar la familiaridad con el entorno.

Además, si es necesario, pregúntale sobre los métodos disponibles para calmar la ansiedad durante tu visita, como la sedación o técnicas de distracción como auriculares con música. Tomar estas medidas proactivas puede ayudarte a aliviar tu aprensión cuando llegue el momento de la próxima cita con el dentista.

Qué hacer cuando los niños tienen miedo de ir al dentista  

Es normal que los niños tengan miedo al dentista, pero es importante ayudarles a superarlo para que reciban la mejor atención dental posible.

El refuerzo positivo es una forma estupenda de ayudar a los niños a aprender que las visitas al dentista pueden ser una experiencia agradable. Por ejemplo, puedes elogiarles y recompensarles después de la cita. Las técnicas de distracción, como escuchar música mientras están en el sillón del dentista, también pueden ayudarles a relajarse y a no pensar en lo que les rodea.

Por último, las experiencias dentales positivas, como recibir un cepillo de dientes o un libro para colorear del dentista o del personal de la consulta, pueden crear asociaciones positivas con la visita al dentista y hacer que ésta sea menos desalentadora para el niño.

Es importante recordar a tu hijo que el dentista está ahí para ayudarle a mantener sus dientes sanos y nada más. Con un poco de práctica, tu hijo aprenderá que las visitas al dentista no tienen por qué darle miedo.

¿Cepillo eléctrico o manual? ¿Por cuál decidirnos?

A la hora de cepillarse los dientes, lo más importante es hacerlo con regularidad y correctamente. Pero con tantas opciones en el mercado hoy en día, elegir entre un cepillo eléctrico y uno manual puede hacer que las decisiones sean más difíciles.

Los cepillos eléctricos son cada vez más populares por su capacidad para eliminar la placa con más eficacia que los manuales. Los cepillos eléctricos incorporan funciones como temporizadores, sensores de presión y modos de limpieza especiales que pueden ayudarte a cepillarte mejor siguiendo los consejos de los expertos, al tiempo que proporcionan una experiencia más agradable. Las vibraciones sónicas de los cepillos eléctricos también pueden limpiar en lugares de difícil acceso que el cepillado manual puede pasar por alto.

Sin embargo, no todo el mundo tiene acceso a cepillos eléctricos o los prefiere a los manuales. Los cepillos manuales siguen siendo la opción más asequible y pueden utilizarse con la misma eficacia si te tomas tu tiempo para cepillarte correctamente. La clave es asegurarse de mover suavemente las cerdas del cepillo manual con movimientos circulares por todas las superficies de los dientes durante al menos dos minutos, dos veces al día.

Ventajas del cepillo eléctrico sobre el manual  

El cepillo eléctrico es mucho más eficaz que el manual a la hora de limpiar los dientes. Tiene varias ventajas sobre el cepillo manual. En primer lugar, el cepillo eléctrico vibra rápidamente, lo que ayuda a eliminar la placa y las bacterias con mucha más eficacia que un cepillo manual. Además, muchos cepillos eléctricos vienen con temporizadores que ayudan a garantizar que te cepillas los dientes durante los dos minutos recomendados por los profesionales de la odontología. Esto le garantiza una limpieza bucal a fondo. Por último, algunos modelos ofrecen distintos ajustes para que puedas personalizar tu experiencia de cepillado en función de tus necesidades. Ya se trate de un cepillado suave o potente, un cepillo eléctrico proporciona a los usuarios un mayor control sobre su rutina de salud bucal.  En definitiva, un cepillo eléctrico es una forma más eficiente y eficaz de mantener tu salud dental que un cepillo manual. Puede que cueste un poco más, pero a la larga le compensará ayudándole a mantener una buena higiene bucal.

Dicho esto, los cepillos eléctricos no son perfectos. Pueden ser pesados y voluminosos, lo que dificulta su manejo en espacios reducidos, como alrededor de las muelas o en la parte posterior de la lengua. Además, los cepillos eléctricos necesitan cabezales reemplazables, lo que puede acumularse con el tiempo y aumentar los costes. Sin embargo, si se utiliza correctamente, un cepillo eléctrico sigue siendo una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu salud bucal y la de tu familia.

Conclusión  

En ZenDental, creemos que independientemente de si usted elige un cepillo de dientes eléctrico o manual, es importante tener uno con cerdas suaves para no dañar su esmalte. Sea cual sea el tipo de cepillo que elijas, asegúrate de que te resulta cómodo en la mano y te permite llegar fácilmente a todas las zonas de la boca. Y no olvides cambiarlo cada tres meses, o incluso cada dos años si utiliza un cepillo eléctrico, ya que las cerdas se desgastan con el tiempo.

En última instancia, todo depende de tus preferencias personales. Tanto los cepillos manuales como los eléctricos pueden ayudar a mantener los dientes limpios y sanos si se utilizan correctamente, así que elija el que mejor se adapte a usted. En ZenDental estamos a su disposición para asesorarle y orientarle a la hora de tomar decisiones sobre este tipo de productos de higiene bucal.

Funciones de una higienista dental que debes conocer

Los buenos hábitos bucales son la base para poder disfrutar de una excelente higiene dental, de allí la importancia del trabajo que realiza el higienista dental. Cómo un profesional de la salud que asiste al odontólogo y cumple importantes funciones de prevención y promoción de la salud bucodental.

¿Qué es y cuáles son sus funciones?

Es un profesional sanitario especializado en la prevención de enfermedades, la higiene dental y la implementación de tratamientos preventivos relacionados con la salud bucal, que trabaja mano a mano junto al dentista u odontólogo.

Además, está en el deber de cumplir las siguientes funciones inherentes a su cargo:

  • Esterilización y desinfección: Los higienistas son los encargados del aseo, esterilización y limpieza de todo el instrumental que usan los odontólogos en su consulta.
  • Educación y promoción de la salud bucodental: La promoción de hábitos saludables y una correcta higiene, por parte del higienista, son un factor esencial para prevenir enfermedades dentales.
  • Gestión de archivos y de materiales: Mantener actualizado y completo el historial clínico de cada paciente para asegurar el éxito de los tratamientos.
  • Toma de radiografías: Las cuales forman parte del día a día, el higienista es el responsable de obtener las imágenes respectivas.
  • Análisis de la salud bucal: Debe inspeccionar la boca antes de la llegada del odontólogo, determinando su estado y posibles afecciones. Recoge datos de la cavidad oral del paciente para su utilización clínica y epidemiológica.
  • Dar apoyo: Asistiendo al odontólogo e intentando mantener en calma al paciente antes y durante el procedimiento.
  • Exámenes de salud bucodental a la comunidad.
  • Realización de tratamientos menores: Intervenciones a pequeña escala, aplicación de flúor, poner y quitar hilos retractores y diques de goma, hacer pulidos, sellar fisuras y llevar a cabo limpiezas.

Educa al paciente en hábitos de higiene

El profesional de la odontología se convierte en un gran aliado del paciente en lo que se refiere a su salud bucal, y por ello se encarga de enseñar la correcta higiene bucodental que incluye no solo la elección de un adecuado cepillo dental, seda dental o enjuague bucal dependiendo su habilidad manual, sino que también le mostrará la técnica de cepillado más adecuada para eliminar de una manera eficaz la placa bacteriana que se acumula sobre la dentición y que debe ser eliminada cada 8 horas.

Limpiezas bucodentales

Una de las labores principales que desempeñan los higienistas dentales son las limpiezas bucodentales, indispensables para la salud bucal y recomendadas por lo menos dos veces al año, para mantener la boca sana y evitar enfermedades. Para realizar adecuadamente dicho procedimiento, el higienista bucal generalmente debe seguir estos pasos:

  • Realizar un examen físico.
  • Eliminación de placa y sarro.
  • Pulido de dientes.
  • Aplicación de selladores de fisuras y fosas.
  • Usar hilo dental y localizar puntos problemáticos.
  • Aplicar tratamiento de flúor (opcional).
  • Enseñanza de técnicas de control de placa.

Actitudes y habilidades que requiere en la consulta

Además de sus conocimientos teóricos-prácticos, este especialista debe tener una serie de actitudes y habilidades, que además de facilitar su labor, le permitan mantener buenas relaciones laborales y una relación de confianza con el paciente. Algunas de esas características que merecen ser destacadas son:

  • Excelente disposición para trabajar con los pacientes.
  • Tener habilidades de comunicación para dar consejos e información sobre la salud bucodental.
  • Buena visión para poder ejercer el trabajo práctico.
  • Capacidad de trabajar en equipo de manera armónica.
  • Prestar atención a los detalles para evitar novedades.
  • Inspirar confianza y tranquilidad a los pacientes.

Actualmente, el papel que desempeña un higienista bucodental es irreemplazable, al cumplir una variedad de funciones que le permite asistir y colaborar con el odontólogo, cuidar de la salud bucodental del paciente, garantizar la eficacia de los tratamientos y llevar tu clínica al éxito.

Necrosis dental: qué es y su solución

La necrosis pulpar es una enfermedad bucal causada por la degeneración e inflamación de la pulpa dental. Si esta condición no se detecta a tiempo o no se trata, a tiempo con su respectivo tratamiento necrosis dental. Puede conducir a la extracción o pérdida de los dientes dañados.

La necrosis dental. Causas, síntomas y prevención.

La necrosis dental es una patología que indica la muerte parcial o total del tejido blando del diente y el desarrollo de infección bacteriana. Suele ser completa o parcial dependiendo de la cantidad de pulpa afectada

¿Cómo se origina la necrosis de la pulpa dental?

Una de las causas más comunes de necrosis pulpar es el traumatismo, luego de recibir un golpe, los vasos sanguíneos se rompen y el tejido blando del diente comienza a morir, provocando un fuerte dolor bucal al paciente.

Asimismo, cuando las caries que no son tratadas a tiempo pueden destruir más tejido dental. La caries se desarrolla dentro del tejido dental aumentando con el tiempo. Así pues, esto se debe tratar a tiempo. Porque, puede afectar la pulpa dental en esa zona en uno o más dientes que puede causar daños irreversibles en la estructura dental.

Síntomas presentados cuando se tiene necrosis pulpar

Es necesario estar atentos a cualquier sensación diferente presentada en el área bucal. La mayoría de los síntomas de la necrosis dental ocurren en las primeras etapas, antes de que comience la circunstancia. Esto significa que la pulpa va muriendo, dejando los nervios del diente inactivos y responsables de enviar señales de advertencia sobre el dolor y la incomodidad.

Durante las primeras etapas de la intervención pulpar, los dientes son particularmente sensibles a los alimentos y bebidas frías. Pero, a medida que avanza la afectación pulpar, el diente deja de percibir estímulos de frío o calor. La necrosis pulpar generalmente no causa dolor ni molestias porque la pulpa se ablanda a medida que envejece.

La necrosis pulpar. ¿Se puede evitar?

La necrosis se puede evitar, siempre y cuando no sea por un traumatismo. Se debe mantener una buena higiene bucal, cepillarse los dientes después de cada comida y visitar al dentista al menos una vez al año son fundamentales para prevenir la caries dental.

Si se ha dado un golpe en la boca, consulte a un dentista de inmediato. Debe tener presente que los odontólogos son los únicos que pueden detectar este problema a través de una evaluación minuciosa de la boca.

Tratamiento para vencer y recuperar la sonrisa

Hay diversos grados de necrosis pulpar, dependiendo de si la pulpa está parcial o completamente afectada. Por lo tanto, dependiendo de la condición individual del paciente y la capacidad que tiene su organismo para restaurar el diente natural, el dentista optará por un tratamiento necrosis dental de conducto o, en los casos más graves, por una extracción.

Tratamiento de endodoncia o terapia de conducto: El dentista extrae el tejido pulpar afectado para limpiar y rellenar el interior del diente. Y, de esta manera se logra salvar el diente dañado. Con este simple paso su diente recuperará su forma y funciones normales.

Extracción del diente: Si el problema es grave y no se puede recuperar la pieza dañada, es necesario la extracción del diente. El paciente posteriormente se podrá realizar un implante dental. Quedando su dentadura restaurada totalmente como si nada hubiese pasado.

En conclusión, iniciar de manera oportuna y rápida el tratamiento de endodoncia puede prevenir la necrosis y salvar los dientes afectados. Este es un paso simple que evitará que la necrosis se extienda y requiera la extracción. No esperes más y acude hoy mismo al dentista.

Salud dental en niños: beneficios de los lacteos

La nutrición de un infante tiene un impacto directo en su crecimiento y desarrollo. Obtener suficientes lácteos es esencial para una buena salud dental de los niños, cuyos dientes están creciendo. Un niño que consume la porción diaria recomendada de leche y sus derivados desarrollará dientes sanos y fuertes por el resto de su vida. Aquí contamos más sobre la importancia de los lácteos en la dieta y sus beneficios para la salud dental

Importancia de los lácteos en la dieta de los niños

La leche y otros productos lácteos son excelentes fuentes de calcio. El cuerpo de nuestro hijo deposita este calcio en sus huesos en crecimiento, incluidos los dientes. Este elemento contribuye al crecimiento y la fortaleza de los huesos, y forma una parte importante del esmalte sólido que rodea la frágil pulpa interna de cada diente.

La leche también contiene vitamina D, fósforo, magnesio y proteínas. El magnesio promueve los depósitos de calcio en el esmalte, mientras que el fósforo forma una pequeña barrera contra los alimentos ácidos que causan caries. El cuerpo de un niño utiliza la vitamina D y las proteínas para formar tejido óseo y mantener la salud bucal.

Para comprender completamente la importancia de los productos lácteos para la salud dental, es necesario comprender la estructura de los dientes. Estas piezas están hechas de tejidos vivos cubiertos por una capa exterior dura. La pulpa dental interna es alimentada por vasos sanguíneos y se conecta a un lecho nervioso en las encías.

Alrededor de la pulpa se encuentra la dentina, un tejido calcificado que es menos frágil que la capa más externa del diente, el esmalte. La capa de esmalte es la parte blanca de los dientes.

¿Cuántos lácteos necesita un niño?

Se recomienda que los niños menores de ocho años reciban al menos dos tazas y media de productos lácteos al día. Los niños mayores de ocho años necesitan tres tazas llenas, lo mismo que los hombres y mujeres adultos. Darle a nuestro hijo leche descremada y yogur todos los días es una excelente manera de aumentar el consumo de lácteos.

Los niños en crecimiento que no obtienen suficientes lácteos en sus dietas corren el riesgo de un desarrollo dental inadecuado y otros problemas de salud dental. Tomar bebidas azucaradas en lugar de leche causa caries. Como padres, es esencial que estemos atentos al consumo de lácteos de nuestro hijo para asegurarnos de que le crezcan dientes sanos que le duren toda la vida.

Efectos de los productos lácteos en la salud dental de nuestros pequeños

Ya hemos hablado de la importancia de los lácteos en la salud dental de nuestro hijo. Ahora vamos a sumergirnos en los beneficios más notorios de estos alimentos en la cavidad bucal.

  • Dientes más fuertes

El calcio y el fósforo favorecen la formación de una buena estructura ósea y dental. Además, las vitaminas A y D, como lo mencionamos anteriormente, aseguran la disponibilidad y los niveles correctos de estos nutrientes durante la etapa de crecimiento.

  • Encías saludables

Las vitaminas que se encuentran en los productos lácteos mejoran la salud de la mucosa oral. Los probióticos del yogur potencian sus defensas y ayudan a prevenir la gingivitis y la periodontitis.

  • Hidratación

Debido a su alto contenido de agua, beber leche o yogur es una forma saludable de agregar agua al cuerpo de los niños en crecimiento.

Los productos lácteos son un grupo de alimentos muy importante para la salud general, especialmente en los niños reporta muy buenos beneficios. Proporcionar a los menores de edad cantidades adecuadas de leche y sus derivados promueve su bienestar y mejora la salud bucal.

¿Cómo afecta el estrés a tu salud dental?

El ritmo acelerado en el que vivimos afecta nuestra salud sin que lo notemos. El estrés es una condición a la que nos vemos sometidos por trabajo, relaciones o situaciones importantes que afectan nuestras vidas. Los síntomas pueden ir desde dolores musculares, de cabeza, cambios de humor, hasta temas mentales y de salud dental. En este último caso, veamos cómo repercute negativamente en nuestra boca.

Problemas dentales derivados del estrés

Los motivos del estrés son tan variados como distintos. Puede asociarse a una pérdida familiar, temas monetarios o producto de situaciones que están fuera de nuestro control. Por otro lado, es importante mencionar que cada cuerpo reacciona de una manera diferente, lo que se traduce en ataques de ansiedad, cansancio o, en algunos casos, bruxismo y otras maneras como las que mostramos a continuación.

  • Bruxismo

Este es uno de los síntomas más comunes en temas de salud bucal y que es muy fácil de detectar. Es un hábito casi compulsivo por rechinar los dientes, incluso, hasta dormidos. Algunas de las consecuencias del bruxismo pueden ser dolor de cabeza, contracturas, problemas lumbares y dolor en los músculos que intervienen al momento de masticar.

  • Periodontitis

La periodontitis es una enfermedad profunda en las encías. Se trata de una inflamación que ataca los tejidos alrededor del diente y que afecta a la movilidad de los dientes por la pérdida del tejido que lo soporta. Otros síntomas son mal aliento, hipersensibilidad al frío y aparición de obsesos.

Aunque sea difícil de creer, el estrés es una de las principales razones de las enfermedades de las encías y los dientes. El cortisol es la hormona principal del estrés y puede ser la causante de la enfermedad. Esta afección también suele ser consecuencia de una mala higiene dental.

  • Gingivitis

Esta es otra enfermedad en las encías, solo que la gingivitis la ataca de manera superficial y produce sangrado en ellas. De no ser tratada correctamente, puede derivar en una periodontitis. El tratamiento para esto es el raspado y alisado manual debajo de las encías, junto con unos buenos hábitos bucales.

  • Irritaciones bucales

El estrés puede provocar la baja de las defensas, lo cual nos hace más vulnerables a las bacterias y a los virus como aftas y herpes labial. Esta son heridas blanquecinas en las encías y suelen aparecer luego de un traumatismo como un golpe o producto del cepillado.

Una vez el herpes se aloja en el ganglio de Gasser, se libera debido a la exposición solar, alergias o el mismo estrés. El estrés aumenta las probabilidades de que una persona contagiada presente de forma recurrente y crónica estas lesiones. Por lo tanto, hay que estar atentos a lo síntomas.

  • Sequedad bucal y caries

Otra de las consecuencias del estrés en la salud bucal es la reducción en la producción de saliva, lo cual se traduce en deshidratación y la posibilidad de derivar en una xerostomía. La xerostomía puede producir incomodidad al hablar y al momento de comer, a su vez, hace complejo el uso de dentaduras postizas.

Otros síntomas de esta enfermedad son mal aliento, caries y candidiasis bucal. Esto sin duda afecta no solo la parte física, sino también la parte mental y psicológica, pues produce pérdida de autoestima, rechazo y aislamiento.

Algunas cosas que podemos hacer para reducir el estrés y las enfermedades dentales son practicar algún deporte o realizar ejercicio físico de forma constante. También podemos optar por prácticas de relajación como el yoga y la meditación. Por último, no olvidemos cepillar nuestros dientes tres veces al día, usar hilo dental y evitar comer alimentos como dulces, gaseosas o cafeína.

Cómo mejorar la salud dental de los deportistas

Sabemos que las personas que practican deportes deben cuidar cada parte de su cuerpo con mucha dedicación, ya que una lesión en cualquier área puede suponer la incapacidad de realizar sus actividades físicas con normalidad. En este sentido, la salud dental no debe escapar de la atención de los deportistas, por lo que te indicaremos acá algunos tips y recomendaciones que puedes seguir con el fin de mantener en buen estado tus dientes y encías.

Tips para mantener una óptima higiene dental

Los deportistas que quieran mantener una óptima salud de los dientes, deben seguir una serie de recomendaciones diarias, las cuales se indican a continuación:

  1. Mantener una buena higiene: Este es quizás el punto más importante para evitar lesiones a nivel bucal, ya que es de suma importancia promover el cepillado después de cada comida, utilizar enjuague bucal e hilo dental para eliminar todos los restos de alimentos. Todas estas acciones evitarán la propagación de bacterias que a la larga crean caries y dolencias.
  2. Visitar al odontólogo: Es de suma importancia acudir a consultas odontológicas por lo menos una vez al año, esto con el fin de que el profesional de la salud revise y verifique el estado en que se encuentran las piezas dentales, ya que puede detectar inicios de caries u otras afecciones orales para atacarlas de manera inmediata, evitando así que se extiendan y causen males mayores.
  3. Cuidar los hábitos alimenticios: Si bien los deportistas suelen cuidar sus hábitos alimenticios porque deben mantener ciertas cualidades físicas en virtud del deporte que practican, es importante también cuidar los alimentos que se consumen porque estos repercuten directamente en la salud bucal; en este sentido, se recomienda disminuir el consumo de azúcares y carbohidratos, por ser promotores de caries dentales. Asimismo, es importante aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio, dado que este mineral es necesario para mantener la dureza de los dientes y, consecuentemente, su buen estado.
  4. Usar protectores bucales: Los deportistas suelen ser más propensos a ocasionarse traumatismos dentales, esto se debe a que realizan esfuerzos adicionales por sus actividades físicas. Por tal motivo, se les recomienda utilizar protectores bucales durante las prácticas de sus deportes, para evitar así cualquier accidente que se pueda presentar que perjudique sus dientes.
  5. Evitar el consumo de bebidas energizantes: Para mantener una dentadura en óptimas condiciones es recomendable evitar el consumo de bebidas energizantes, ya que estas suelen tener elevadas cantidades de azúcar, lo que puede generar caries y problemas bucales a largo plazo.
  6. No fumar: Se ha demostrado que el tabaco influye directamente en la apariencia y estado de los dientes, puesto que tiende a promover una coloración amarilla en estos, perjudica el esmalte y genera debilidad.

¿Por qué es importante tener una buena salud oral?

Los motivos sobran para mantener una buena higiene bucal, principalmente para aquellas personas que practican deportes y deben tener un buen estado general de salud.

Esto se debe a que realizan esfuerzos mayores que una persona normal, por lo que sus condiciones deben ser óptimas o de lo contrario disminuirá su rendimiento.

Por otra parte, es un hecho notorio que alrededor de 3500 millones de personas padecen de enfermedades bucales en el mundo, siendo las caries la más común.

Así pues, es de suma importancia mantener hábitos y rutinas saludables, asistir al odontólogo periódicamente y consumir alimentos sanos, para minimizar el impacto de los agentes externos en el esmalte dental.

De tal manera, es posible disminuir el riesgo de formación de caries, sarros o enfermedades orales, las cuales pueden tener un impacto negativo en el estado de salud general, afectando las habilidades físicas. Esperamos que esta información te resulte valiosa.

Onicofagia: consecuencias en la dentadura de morderse las uñas

La onicofagia es el hábito de masticar o morderse las uñas. No solo las de las manos, incluso las de los pies. Esta costumbre no solo perjudica el aspecto de las manos, también deteriora los dientes.

¿Qué pasa si te muerdes las uñas?

Hay problemas que son más visibles que otros. Algunos de ellos pueden ser:

  1. Mal estado de las uñas: esto puede representar un problema personal para establecer ciertas relaciones. Buscar un empleo, por ejemplo.
  2. Manos descuidadas: los dedos tienden a tomar una forma desagradable. La zona de las uñas puede menoscabar la apariencia de toda la mano.
  3. Paroniquia: es una infección alrededor de la uña. La mordedura puede lastimar la piel de los dedos y producir pequeñas heridas que quedan expuestas al ambiente y se contaminan.

Por otro lado, hay problemas menos visibles que solo pueden ser reparados por profesionales en odontología:

  1. Deformación de la estructura del diente: las células endurecidas que conforman las uñas contribuyen a deformar la pieza dental con la mordida.
  2. Perjuicio en el proceso masticatorio: si la estructura del diente se desgasta, por ende, el mecanismo para la masticación se verá afectado. El bolo alimenticio no se va a formar de manera adecuada.
  3. Problemas de deglución: esta afección se produce, entre otras cosas, por no masticar bien. Los alimentos mal masticados pueden quedar atrapados en el tubo digestivo u ocasionar problemas digestivos posteriores.

Trastornos relacionados

Es importante que esta costumbre sea tratada desde su origen. En caso de una reparación de la estructura dental, puede haber una nueva deformación del diente si no se suprime la costumbre de morderse las uñas.

Las causas emocionales suelen ser las más comunes: nerviosismo que responde a muchos factores externos y trastornos clínicos tales como el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad o un tic nervioso.

Cómo dejar de morderse las uñas

Como se mencionó anteriormente, lo importante es determinar y observar la causa. Sin embargo, si por alguna razón aún no puedes acudir a hacer terapia, podrías intentar dejar de morderte las uñas realizando algunas de estas prácticas:

  • Usa un esmalte de uñas con sabor amargo, no tóxico.
  • Hazte manicura con frecuencia. Ver tus uñas arregladas puede evitar que las arruines con los dientes.
  • Cuando sientas la tentación de morderte las uñas, incluso si ya comenzaste a hacerlo, medita. La respiración profunda y concentrada te ayudará a considerar lo perjudicial que es ese hábito.
  • También puedes intentar usar guantes o cinta adhesiva en la punta de los dedos cuando estés en casa. Generalmente, el hábito se intensifica cuando no hay compañía.

Estética y salud en las uñas

Gran parte de la buena apariencia de las manos la ofrecen las uñas. Después del rostro, las manos son nuestra carta de presentación. Sin embargo, más allá de lo visual, las uñas tienen una función para la salud. Protegen las yemas de los dedos y les dan estabilidad a las manos para agarrar objetos.

Consecuencias en la dentadura

Esta conducta recurrente perjudica de diferentes maneras la salud oral:

  1. El paladar, las encías y la arcada se pueden deformar.
  2. El contacto de las encías o el esmalte del diente con las uñas puede provocar lesiones. Estas, posteriormente, pueden infectarse.
  3. El continuo roce de los dedos con las encías puede dar lugar a una gingivitis.
  4. El riesgo de caries es mucho mayor.
  5. Aumenta la posibilidad de padecer de herpes y aftas en la mucosa oral.
  6. La ortodoncia estética puede arruinarse.
  7. El recubrimiento de porcelana de las coronas puede romperse.

El cuidado de la dentadura debe ser una prioridad. Aun cuando las manos pierdan su estética, es un mal menor frente al daño dental. En caso de que incurras en el hábito de morderte las uñas, agenda una revisión con un odontólogo para observar posibles daños.

¿Cómo afecta el embarazo en la dentadura de los bebés?

En los primeros años de vida, los dientes que aparecen son denominados «de leche», y se tiene la creencia de que no guardan importancia porque, eventualmente, caerán y darán paso a los dientes permanentes. La odontopediatría desmiente esta idea, pues demuestra cuán importante es una correcta formación de los dientes incluso desde las primeras semanas de gestación.

La importancia del cuidado dental del niño

Iniciemos por el simple hecho de que los dientes de leche son esenciales para los niños en temas cotidianos como el hablar o sonreír. También son la primera ayuda que obtienen al momento de comenzar a ingerir alimentos sólidos y, más aún, son los responsables de guardar un espacio en la mandíbula para la salida de los dientes permanentes que crecen bajo las encías.

Digamos que un diente de leche pierde su lugar demasiado pronto, entonces puede traer consecuencias negativas como problemas óseos y de posición en la dentadura y huesos de la cara. Una detección temprana de estas anomalías permite la planificación de procedimientos no tan invasivos como extracciones de piezas, tratamientos de ortodoncia o incluso cirugías ortognáticas.

Entendiendo todo lo anterior, nos preguntamos: ¿Cuándo es momento de preocuparse por los dientes de nuestros niños? Según los expertos, la respuesta correcta es: tan pronto como aparezca el primer diente, que suele suceder a los seis u ocho meses de edad. Sin embargo, sin los nutrientes necesarios dados durante la gestación, un bebé puede tener problemas de base que dificultarán este proceso natural.

Consejos para el embarazo y la dentadura de los bebés

A continuación, compartiremos algunos consejos que se deben tener en cuenta durante la gestación del niño y después de su nacimiento para asegurar una excelente salud bucodental.

1. Lactancia materna: su influencia antes y después

No solo existe un beneficio emocional y nutricional durante la lactancia materna, sino también en el desarrollo tanto de los huesos como de los músculos en la boca y la cara.

Estudios han demostrado que puede reducir la probabilidad de que un niño requiera el chupete o que tome el hábito de chuparse el dedo, ambos hechos considerados las causas principales de maloclusiones a largo plazo.

2. La alimentación durante el embarazo

Todo medicamento u alimento ―o más específicamente los componentes y nutrientes― que una mujer embarazada consume llegan al feto a través de la placenta. Esto es lo que permite el desarrollo óptimo del bebé. Por ello, todo lo que la madre incluye en su dienta es determinante incluso en los dientes de ambos.

Los minerales y vitaminas que requieran son establecidos desde las primeras etapas por el médico encargado de supervisar el proceso de gestación. Sin embargo, en cuanto al desarrollo de los dientes del bebé, el calcio es el que hará la diferencia. Este se puede encontrar en productos lácteos como la leche y el queso.

Algo que se debe tener en cuenta, sobre todo si está incluyéndose fórmulas que contienen azúcar, es que la higiene de la dentadura es precisa, por lo que no se recomienda que el bebé vaya a dormir sin que exista una limpieza dental previa.

3. La salud bucodental de la madre y las caries en los niños

Las madres que tienen propensión a las caries pueden hacer una transmisión vertical a los bebés de dichas bacterias. Con simples actos como tomar el biberón con la boca, darle besos cerca de la boca o compartir cucharas al comer se aumenta el riesgo de que, a largo plazo, el bebé presente este tipo de enfermedad. Por ello es necesario mantener un control odontológico tanto de la madre como del niño.

Los cuidados de los dientes son necesarios desde la gestación hasta la adultez. Instruir estos hábitos desde pequeños puede crear una diferencia para evitar gastos exagerados en tratamientos invasivos.

¿Cómo afectan el biberón y el chupete los dientes de los niños?

Los hábitos del niño durante sus primeros meses de vida pueden impactar en su salud. Por eso debes estar alerta ante conductas como el uso del biberón y el chupete por mucho tiempo. En esta ocasión, te diremos las razones por las que debes cuidar este detalle. Es información que la odontopediatría infantil ha recopilado durante sus años de experiencia con sus pacientes.

¿Cuáles son las consecuencias del uso prolongado del biberón y los chupetes en la salud bucal de los niños?

Es cierto que el chupete y el biberón suelen ser medios para tranquilizar al niño cuando está inquieto. Sin embargo, cuando estos se usan por más de 12 meses, puede provocar los problemas que a continuación citaremos.

Dificultad para enseñar al niño a controlar los movimientos de su lengua

Cuando el niño succiona su biberón o el chupete, la lengua se coloca de tal forma que absorba el líquido o la pieza. Sin embargo, al momento de enseñar al niño a comer alimentos sólidos o para hablar, puede tener problemas para coordinar los movimientos de la lengua.

Infecciones del oído

Los niños que pasan mucho tiempo con el chupete suelen acostumbrarse a respirar más por la boca que por la nariz. Por naturaleza, nuestra nariz cuenta con una membrana mucosa y vellos que filtran el aire que respiramos. Pero un niño que respira por la boca suele absorber todos los elementos presentes en el aire sin ser filtrados. Como consecuencia puede sufrir infecciones en el oído.

Caries en los dientes de leche

Si el niño ya presenta sus primeros dientes de leche, la exposición excesiva a la lactosa puede crear el ambiente necesario para la multiplicación de bacterias. Esto, a su vez, causará caries que afectará al diente que a futuro será el definitivo.

Maloclusiones en los dientes

Al succionar el biberón o el chupete durante muchos meses causará deformaciones en la mandíbula y los dientes superiores. Es aquí donde surgen la mordida cruzada y la abierta. En ambos casos se pierde la simetría que permite una mordida adecuada.

Si el pequeño no puede masticar bien sus alimentos, causará dificultades en sus procesos internos de digestión. Como consecuencia, será necesario consultar al dentista para corregir la formación de los dientes de los niños.

Dificultad para hablar

Si el niño no puede dominar los movimientos de su lengua por causa del uso excesivo del chupete, entonces tendrá dificultades para pronunciar las palabras. Además, es necesario dejar que el niño se exprese con sus balbuceos y sonidos vocales, lo cual no es posible si usa con frecuencia el biberón.

Recomendaciones para prevenir afectaciones por el uso del biberón

Lo ideal es que a los 12 meses de edad el niño comience a abandonar el uso del biberón y del chupete. Se puede hacer de forma gradual, pero no debe superarse los 24 meses. Entre más pronto acostumbres a tu niño a ya no usarlos será mejor.

En cuanto aparezca el primer diente de leche, ya no le proporciones leche a tu niño con el biberón durante las noches. En lugar de este líquido puedes utilizar agua potable. Procura no utilizar azúcar, cereales o miel para endulzar el contenido del biberón. Si por alguna razón agregaste endulzantes a su bebida, asea la boca del pequeño. No dejes que se duerma con residuos de azúcar en sus dientes.

Por último, queremos recomendarte que hagas una visita a los expertos de odontopediatría Madrid. Estos especialistas te ayudarán a tomar medidas preventivas para proteger los dientes y la mandíbula de tu niño. Puedes solicitar una cita por teléfono y cuidar la sonrisa de tu pequeño.