Las incrustaciones dentales son una solución efectiva y duradera para restaurar dientes dañados o con caries. A continuación analizaremos qué son las incrustaciones dentales, cuándo se recomiendan, y cómo se colocan en cada caso particular.
Ante todo, debemos saber que las incrustaciones dentales son restauraciones dentales que se utilizan para tratar dientes dañados o con caries. A diferencia de las obturaciones, que se colocan directamente sobre la cavidad, las incrustaciones dentales se fabrican fuera de la boca y se colocan en el diente una vez que se han creado en un laboratorio dental. Las incrustaciones dentales pueden estar hechas de varios materiales, incluyendo porcelana, cerámica y resina.
Tipos de incrustaciones dentales
Hay dos tipos principales de incrustaciones dentales: de resina y de porcelana.
Incrustaciones de resina
Las incrustaciones de resina son restauraciones dentales que se colocan directamente en el diente después de que se ha eliminado la caries o el daño. Estas incrustaciones están hechas de un material compuesto de resina que se adhiere al diente y se cura con luz ultravioleta.
Incrustaciones de porcelana
Las incrustaciones de porcelana son restauraciones dentales que se fabrican fuera de la boca y se adhieren al diente con una sustancia adhesiva dental. Las incrustaciones de porcelana son más duraderas y resistentes que las incrustaciones de resina y se utilizan comúnmente en los dientes frontales y posteriores.
Cuándo se recomiendan las incrustaciones dentales
Las incrustaciones dentales se recomiendan para tratar una variedad de problemas dentales, como caries dentales grandes, restauraciones previas fallidas, dientes fracturados y problemas de estética dental.
Caries dentales grandes
Las caries dentales grandes pueden debilitar el diente y hacer que sea más susceptible a la fractura. Las incrustaciones dentales son una solución efectiva para tratar caries dentales grandes y prevenir la pérdida del diente.
Restauraciones previas fallidas
Si una restauración dental anterior, como una obturación o una corona, ha fallado, es posible que se necesite una incrustación dental para restaurar el diente.
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Dientes fracturados
Los dientes fracturados pueden ser dolorosos y hacer que sea difícil comer o hablar. Las incrustaciones dentales pueden ayudar a restaurar la funcionalidad y la apariencia de los dientes fracturados.
Problemas de estética dental
Las incrustaciones dentales también se utilizan para mejorar la apariencia de los dientes. Si tienes dientes manchados, descoloridos o malformados, una incrustación dental puede ayudar a restaurar tu sonrisa.
Procedimiento de colocación de incrustaciones dentales
El proceso de colocación de una incrustación dental generalmente requiere dos visitas al dentista.
Evaluación inicial
Durante la primera visita, el dentista evaluará el diente y determinará si una incrustación dental es la mejor opción para ti. Si se decide que una incrustación dental es necesaria, se programará otra cita para colocar la incrustación dental.
Preparación del diente
En la segunda visita, el dentista preparará el diente para la incrustación dental. Esto implica eliminar cualquier caries o restauración dental anterior y limpiar el diente para asegurarse de que esté libre de bacterias y residuos. Luego, se tomará una impresión del diente para crear la incrustación dental.
Toma de impresiones
La toma de impresiones del diente es un paso importante en el proceso de colocación de incrustaciones dentales. La impresión se utiliza para crear una réplica exacta del diente en el laboratorio dental. El dentista también elegirá el color adecuado para la incrustación dental para asegurarse de que coincida con el color natural de los dientes.
Colocación de la incrustación dental
Una vez que se ha creado la incrustación dental en el laboratorio dental, se colocará en el diente durante una tercera visita. El dentista utilizará una sustancia adhesiva dental para fijar la incrustación dental en su lugar. Después de que se coloca la incrustación dental, se verifica la mordida y se hacen ajustes si es necesario.
Cuidado posterior
Después de la colocación de la incrustación dental, es importante cuidar adecuadamente el diente para asegurarse de que la incrustación dure el mayor tiempo posible. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental regularmente y visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas.
Conclusión
Las incrustaciones dentales son una solución efectiva y duradera para restaurar dientes dañados o con caries. Se recomiendan para tratar una variedad de problemas dentales, incluyendo caries dentales grandes, restauraciones previas fallidas, dientes fracturados y problemas de estética dental. Si crees que puedes necesitar una incrustación dental, habla con tu dentista para determinar si es la mejor opción para ti.
En resumen, las incrustaciones dentales son una forma efectiva de restaurar dientes dañados o con caries. Hay dos tipos principales de incrustaciones dentales: de resina y de porcelana. Se recomiendan para tratar caries dentales grandes, restauraciones previas fallidas, dientes fracturados y problemas de estética dental.
El proceso de colocación de una incrustación dental generalmente requiere dos o tres visitas al dentista, y es importante cuidar adecuadamente el diente después de la colocación para asegurarse de que la incrustación dure el mayor tiempo posible. Si estás considerando una incrustación dental, habla con tu dentista para determinar si es la mejor opción para ti.
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